miércoles, 14 de octubre de 2009

SIN CAMINO HACIA EL DESARROLLO Editorial


Los subsidios agrícolas están presentes en muchos países del mundo entre ellos Japón y México. La Unión Europea y Estados Unidos no se quedan atrás pues gastan millones de dólares diarios en estos programas que son ampliamente aceptados por la opinión pública.


¿Será que los únicos beneficiados son los humildes agricultores? La respuesta es NO. Un caso concreto es Francia donde se entregó al príncipe Alberto II de Mónaco 500 mil euros para sus campos de trigo. En España durante el segundo trimestre de 2009 Nestlé, la compañía agroalimentaria más grande del mundo, recibió alrededor de 2 mil euros en ayudas.


Si los subsidios agrícolas son una práctica mundialmente aceptada por qué en Colombia se transforma en sinónimo de descarada corrupción.


Agro Ingreso Seguro es el escándalo del momento y como es lógico las especulaciones abundan: que es ilegal, lo manejan manos corruptas, hay mafiosos implicados. “Un buen número de los que recibieron subsidios no reembolsables son grandes empresarios del campo y familias millonarias con gran influencia regional", denunció la revista Cambio.


Una cosa es cierta: un efectivo programa para modernizar el campo colombiano, que según fuentes oficiales en los últimos dos años ha beneficiado alrededor de 316 mil familias campesinas, se convirtió de la noche a la mañana en la estratagema perfecta de una oposición irracional ávida de apoyo popular y temerosa de la reelección, para desprestigiar al gobierno de Uribe y truncar las aspiraciones políticas de Uribito.


Es muy fácil criticar a la sombra de la ignorancia. Para esclarecer la situación vale la pena preguntarse ¿Quién otorga esos subsidios? ¿Son necesarios? ¿Por qué a gente pudiente?


Si bien los subsidios provienen un programa del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural creado por Andrés Felipe Arias durante su gestión en esta dependencia, su entrega no la realizó él directamente u otro funcionario gubernamental sino la OEA a través del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. Desde esta perspectiva las feroces acusaciones no deberían dirigirse hacia el presidente o Uribito. Todos los dedos deberían señalar al organismo regional más antiguo del mundo como el único responsable del “engaño” por beneficiar a ricos en vez de ayudar a los pobres.


Durante años los países subdesarrollados han vivido en una competencia desigual a causa de los subsidios que países subdesarrollados entregan a sus agricultores. Ayudas que protegen los cultivos, aumentan la productividad, permiten vender los productos por debajo de los costos de producción aumentando su competitividad, entre otras ventajas. Si se eliminaran esos subsidios, las exportaciones agrícolas de los países pobres se beneficiarían ampliamente. Los productos de las naciones pobres ya no serían marginados del mercado mundial.


Obviamente Estados Unidos y la Unión Europea no eliminarán los subsidios. Lescorresponde a países como Colombia buscar los medios para competir en igualdad de condiciones. Con aranceles y subsidios para proteger a las zonas rurales.


Y a quienes continúan criticando sin saber, hay que explicarles que los dineros no pueden ser entregados directamente a los campesinos porque la idea es que a partir de una adecuada gestión se genere empleo en los predios de los grandes terratenientes. Los subsidios entregados son para riego y drenaje, es decir, para convertir suelo muerto e inerte en tierra fértil apta para ser cultivada.


Agro Ingreso Seguro es una ley ambiciosa que estimula el trabajo en el campo, genera empleo y es necesaria para que nuestro país haga frente a los desafíos del Nuevo Orden Económico Mundial. Negarla sería caer nuevamente en la trampa del subdesarrollo.

jueves, 1 de octubre de 2009

EL QUE PONE LA PLATA PONE LAS CONDICIONES Editorial


La canciller alemana, Ángela Merkel, se sumó a la presión internacional sobre Israel para que congele la construcción de asentamientos judíos. Es un requisito para la reanudación del proceso de paz en Medio Oriente.


Sin embargo, Israel aún no ha llegado a un acuerdo con Estados Unidos sobre este tema quien, según fuentes oficiales, quiere que el Estado hebreo cumpla con las demandas de los palestinos. Tal parece que ninguna presión o sanción cambiará el deseo de los israelitas de expandir su territorio. Pero ¿Por qué se dan el lujo de desafiar a la superpotencia?


El joven Estado judío maneja una relación estructuralmente histórica con EEUU y se le identifica como su mejor aliado Medio Oriente, fundamentalmente por su posición geoestratégica, pues es el punto de encuentro de tres continentes y se localiza en una zona rica en recursos petrolíficos. Adicionalmente se ha convertido en una herramienta del imperialismo norteamericano para debilitar el nacionalismo árabe y así ampliar su margen de influencia en la zona para apropiarse de los recursos existentes.


A cambio de este apoyo incondicional Israel presiona y obtiene cuantiosas transferencias de recursos financieros, armamento y tecnología desde Washington, se le garantiza acceso ilimitado a los mercados norteamericanos, respaldo en caso de guerra y políticas comunes de represión al pueblo palestino.


Pero además de su posición geoestratégica existen otros factores que permiten que los intereses de una potencia regional como Israel se impongan sobre los deseos de la potencia imperial estadounidense.


Los judíos pro – Israelíes ejercen una poderosa injerencia en sectores cruciales de la economía norteamericana y por lo tanto tienen acceso directo a los centros de poder y propaganda más poderosos del globo. Para citar un ejemplo: El 50% de los fondos del Partido Demócrata procede de judíos.


Es claro: el Estado de Israel es quien establece los parámetros del accionar estadounidense en Medio Oriente. Se da el lujo de desafiar a la superpotencia. Como reza el dicho “el que tiene la plata pode las condiciones”.