lunes, 27 de julio de 2009

La Ruta de la Libertad es la Ruta del Engaño Por Paula Cárdenas Ramírez


Nunchía 1819. Los restos humeantes de un humilde pueblo llanero detienen el avance del ejército patriota. La bienvenida de los españoles es una advertencia para el líder de las tropas: Simón Bolívar.

Nunchía 2009. Los despojos mortales del intendente de la Policía Nacional Jimmy Téllez Ortegón yacen en el camino que conduce hacia Morcote, Boyacá. Un ataque con explosivos es la bienvenida del ELN. ¿La orden? Cero muestras de debilidad. Por mandato presidencial la Ruta Libertadora no se suspenderá.

Jinetes de la Policía y del Ejército emprenden nuevamente el peligroso recorrido con el ánimo de evocar los esfuerzos del Libertador y conmemorar el Bicentenario de la Independencia de Colombia.

¿Sabría el intendente Téllez quién era en verdad ese personaje al que rindió honores y por el que finalmente entregó su vida? No lo creo.

El mito fundacional de un país es imposible concebirlo sin la figura del patriota abnegado que lo entrega todo sin esperar nada a cambio. Una visión rosa y perfumada producto de una brillante campaña propagandística difundida por medios de comunicación, libros de historia y maestros de escuela para adoctrinar a incautos según los intereses de las clases dominantes.

¿De verdad Bolívar es aquel mártir que sacrifica su vida por la libertad de los desamparados? Existe una versión silenciada y oculta respaldada por un puñado de historiadores como los ecuatorianos Melvin Hoyos y Efrén Áviles, que con sus trabajos investigativos llevan a una cruda reinterpretación de los hechos. Su objetivo: desmontar el imaginario colectivo latinoamericano en cuanto a la imagen idealizada del "Prócer de la Patria".

Los movimientos independentistas del siglo XIX surgen en Latinoamérica por dos razones fundamentalmente.

Primero. Durante el siglo XVII los intereses económicos de las élites criollas se vieron comprometidos con la implementación de reformas administrativas impulsadas desde España para las colonias americanas.

Segundo. Industriales ingleses ansiosos por el control del mercado latinoamericano decidieron debilitar el poder de la corona española instigando confrontaciones.

A pesar de los móviles particulares de esta guerra se colectiviza el conflicto mediante la propagación de un discurso copia de los ideales revolucionarios franceses de libertad, igualdad y justicia.

¿A quién se le encomienda esta misión? A Simón Bolívar, un joven de la hidalguía criolla venezolana que con la expulsión de los españoles protegió los intereses de la élite y permitió la consolidación del capitalismo.

Aunque la independencia haya sido un proyecto económico - político se convirtió en la oportunidad perfecta para que negros, mulatos e indígenas reclamaran sus derechos.

Por esta razón los personajes a los que debemos honrar no son esos caudillos ambiciosos que pretendían comprar al pueblo con discursos prestados, sino aquéllos hombres y mujeres que lucharon por sobrevivir en medio de la desesperanza y abandono, se entregaron a la búsqueda de la libertad y sirvieron de carne de cañón. Esos son los verdaderos héroes.

¿Sabría el intendente Téllez a quién rendía honores? No lo creo. La Ruta Libertadora es entonces la Ruta del Engaño.